viernes, 9 de diciembre de 2011

INFORME CONTAMINACIÓN SONORA

LOS RESIDUOS URBANOS TAMBIÉN IMPORTAN

Son los residuos generados en procesos de consumo, en los entornos urbanos y sus áreas de influencia.

La Ley 10/98 de Residuos definen a los residuos urbanos o municipales como “los generados en los domicilios particulares, comercios, oficinas y servicios, así como todos aquellos que no tengan la calificación de peligrosos y que por su naturaleza o composición puedan asimilarse a los producidos en los anteriores lugares o actividades.”

La Ley de residuos abandona la vieja denominación de “residuos sólidos urbanos” (RSU) por la de residuos urbanos o municipales, armonizando así la terminología empleada en la normativa comunitaria y adecuándose a la propia realidad física de estos residuos que algunas veces no se presentan en estado sólido.

La citada Ley de residuos distinguen dos grupos de residuos urbanos o municipales: Los generados en los domicilios particulares, comercios, oficinas y servicios, y todos aquellos que no tengan la calificación de peligrosos y que por su naturaleza o composición pueden asimilarse a los residuos urbanos. Igualmente tendrán la consideración de residuos urbanos los siguientes:

- Residuos procedentes de la limpieza de vías públicas, zonas verdes, áreas recreativas y playas.
- Animales domésticos muertos, muebles, enseres y vehículos abandonados.

Quizá hubiera sido más acertado utilizar el término “animales de compañía muertos”. Pues animal doméstico es todo aquel que por su condición vive en compañía del hombre para darle un beneficio económico, mientras que los animales de compañía serian aquellos que siendo domésticos habitan cotidianamente en el ámbito del hombre sin que éste tenga ninguna intención de lucro ni ejerza ninguna actividad económica sobre ellos.

Referente a los “vehículos abandonados”, la ley sobre Tráfico (Real Decreto Legislativo 339/1990) establece que la administración pública (en este caso el municipio) podrá proceder a la retirada del vehículo y a su depósito al lugar que determine “cuando pueda presumirse racionalmente su abandono”.

Finalmente la Ley de residuos considera que tienen la consideración de urbanos los residuos y escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria. Aquí, según Poveda, se produce otra novedad con relación a la antigua ley de 1975 que consideraba residuos sólidos urbanos a todos los de la construcción y obras menores de reparación domiciliaria. En la Ley 10/98 no se estableció la diferencia entre obras menores y otro tipo de obras, aspecto que ha quedado definido posteriormente en el RD 105/2008 sobre residuos de construcción y demolición. Aquí se define como Obra menor de construcción o reparación domiciliaria: obra de construcción o demolición en un domicilio particular, comercio, oficina o inmueble del sector servicios, de sencilla técnica y escasa entidad constructiva y económica, que no suponga alteración del volumen, del uso, de las instalaciones de uso común o del número de viviendas y locales, y que no precisa de proyecto firmado por profesionales titulados.

De acuerdo con lo expuesto en la Ley de residuos sólo tendrán consideración de residuos urbanos los “procedentes de obras menores y reparación domiciliaria” y, en consecuencia éstos serán competencia de los Entes Locales y sólo respecto de ellos los ayuntamientos tendrán que prestar el servicio obligatorio de recogida, transporte y en su caso eliminación. La competencia de los residuos y escombros de la construcción y demolición que no sea procedentes de obras menores y reparación domiciliaria ya no es competencia de los Entes Locales sino de sus poseedores, quienes estarán obligados a gestionarlos por si mismos o entregarlos a un gestor de residuos para su valoración o eliminación.

Como se ve, la nueva ley de residuos ha introducido importantes modificaciones en el concepto de residuo urbano que van mas allá de un mero cambio de nombre y que obligan, por tanto, a adecuar las distintas regulaciones contenidas en las normas dictadas por las Comunidades Autónomas. Gestión de residuos Urbanos

CENTRAL LECHERA ASTURIANA REDUCE EL IMPACTO AMBIENTAL DE SUS PRODUCTOS MEDIANTE EL CÁLCULO DE LA HUELLA DE CARBONO

Esta iniciativa se enmarca dentro del Plan de Sostenibilidad de Central Lechera Asturiana y de su compromiso en la lucha contra el cambio climático, mediante la implantación de medidas de reducción de emisiones e incorporando paulatinamente energías alternativas y más limpias.

La empresa ha contado con el soporte científico del Centro Tecnológico AZTI-Tecnalia en la medición de la huella de carbono según la norma PAS 2050.

Central Lechera Asturiana en colaboración con el Centro Tecnológico AZTI-Tecnalia, trabaja en la reducción de las emisiones de CO2eq derivadas de sus productos más vendidos (leche en brick y en botella) a través de la medición de la huella de carbono, fiel a su compromiso en la lucha contra el cambio climático y en el marco de su plan estratégico de sostenibilidad.

El cálculo se ha llevado a cabo de acuerdo con la norma PAS 2050, internacionalmente reconocida, incluyendo un análisis pormenorizado de todas las etapas del ciclo de vida de producto “B2C” (Business to Consumer) desde la obtención de materias primas, pasando por el tratamiento lácteo, envasado, transporte y distribución, uso o consumo, y el fin de vida del producto.

Esta iniciativa parte de la intención de Central Lechera Asturiana de disminuir los impactos ambientales más allá de sus propios procesos, implicando a toda la cadena de suministro. La medida de la huella de carbono ha permitido cuantificar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y concretar en términos de CO2eq las diferentes mejoras ambientales promovidas fruto de su Plan de Sostenibilidad iniciado en el año 2008.

Un ejemplo es la puesta en marcha de un Plan de Movilidad Sostenible que implica diversas medidas enfocadas a la mejorad del sistema de distribución y logística. Entre otras acciones esta iniciativa está impulsando la utilización del ferrocarril para el transporte de mercancías, el empleo de biocombustibles para vehículos y la optimización de rutas de transporte alcanzándose una reducción de 3.228 toneladas de CO2eq emitidas a la atmósfera durante 2010.

Así mismo, su compromiso en la lucha contra el cambio climático también se ha visto reflejado en la adopción de medidas de reducción de emisiones a través de la eficiencia en los procesos e incorporando paulatinamente energías alternativas más limpias. De este modo, gracias al ahorro de energía primaria generado en 2010 por los sistemas de cogeneración y trigeneración implantados en sus instalaciones se consiguió evitar la emisión de 14.000 Tm de CO2eq a la atmósfera.

En la actualidad la industria alimentaria se sitúa en un mercado muy competitivo y cada vez más global, que debe buscar soluciones para reducir los costes de producción y poder mantener el margen comercial. A su vez, por parte de consumidores, industria, y de la sociedad en general, la sensibilización y demanda por los aspectos relacionados con la sostenibilidad y respeto por el medioambiente va en aumento, cobrando una importancia cada vez más significativa.

En este sentido, la medida de la huella de carbono permite introducir criterios de sostenibilidad en la estrategia de la empresa así como un enfoque más preciso de las medidas a adoptar para la reducción de las emisiones de CO2. Esta apuesta se enmarca dentro de uno de los cinco pilares del Plan Sostenibilidad que Central Lechera Asturiana ha elaborado con la vocación de orientar todas las iniciativas desarrolladas por la organización dentro de este compromiso y sentar las bases para compatibilizar el crecimiento económico con la preservación ambiental, mediante el aumento de la eficiencia en la productividad, consumiendo menos recursos y generando menos residuos.

Un Plan de Sostenibilidad a todos los niveles
El cálculo de la huella de carbono es sólo una de las acciones que Central Lechera Asturiana está realizando para reducir los impactos ambientales. La gestión eficiente del agua (a través del cálculo de la Huella Hídrica, es decir, el agua que gasta para producir un litro de leche), la optimización de los consumos energético o la reducción de los residuos de envases puestos en el mercado o los generados en el propio proceso productivo son algunas de esas actividades.

La industria española generó 40,2 millones de toneladas de residuos en 2009


El sector industrial generó en España 40,2 millones de toneladas de residuos durante el año 2009, un 19,6% menos que el año anterior, según la Encuesta de Generación de Residuos en la Industria elaborada por el INE. Esta variación se debió, principalmente, a la disminución de los residuos minerales y los de la combustión.
Peligrosos y no peligrosos
Del total de residuos generados por la industria, 1,4 millones de toneladas se clasificaron como residuos peligrosos según la normativa comunitaria.
Los residuos no peligrosos alcanzaron los 38,8 millones de toneladas. La mayor parte de éstos correspondieron a residuos minerales (26,1 millones de toneladas) y a residuos de la combustión (4,7 millones de toneladas).

Comunidades Autónomas
Castilla y León fue la Comunidad Autónoma que generó más residuos no peligrosos en el año 2009, con un 56,7% del total. La Comunidad Valenciana ocupó el segundo lugar, con el 6,2% del total nacional.
Por su parte, la Comunidad Autónoma que generó más residuos peligrosos en el año 2009 fue Cataluña, con un 28,4% del total nacional. Por detrás se situó la Comunidad Valenciana, con un 13,3%.

Sector servicios
En el año 2009 las actividades de servicios generaron 10,1 millones de toneladas de residuos no peligrosos y 0,9 millones de toneladas de residuos peligrosos.
Entre los residuos no peligrosos destacaron los de papel y cartón (con 1,7 millones de toneladas) y los residuos animales y vegetales (con 1,8 millones de toneladas).
Por su parte, los aceites usados, los residuos de preparados químicos y los equipos desechados representaron el 61,7% del total de residuos peligrosos.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

AUMENTO DE LOS RESIDUOS EN NAVIDAD

Cada año, al llegar las fiestas de Navidad, se produce un extraño fenómeno que nos empuja a consumir compulsivamente y a despilfarrar. Para envolver estos regalos, se utilizan cantidades extraordinarias de papel, cartón, y plástico que disparan el volumen de residuos y dificultan su recuperación y reciclaje.Normalmente, un consumidor medio genera al día algo más de un kilo de basura doméstica. Sin embargo, en Navidades estas cifras se disparan entre un 20 y 30% más en los municipios donde hay recogida selectiva, y en grandes ciudades como Madrid o Barcelona las cifras son aún más elevadas. Por ejemplo, en Barcelona, entre el 4 de diciembre y el 9 de enero, los servicios de limpieza, han recogido un total de 7.712 toneladas de residuos (1.249 toneladas más respecto al año anterior). Estas 7.712 toneladas, se desglosan de la siguiente manera:

Papel y cartón: 4.185 toneladas, un 24’1 % más que la media del resto de meses del año.

Vidrio: 2.408 toneladas, un 34’4 % de incremento respecto a la media mensual.

Envases: 1.119 toneladas, un 15’4% más que la media mensual del resto del año.

domingo, 4 de diciembre de 2011

CONSUMO NAVIDEÑO

CAMPAÑA DE NAVIDAD PARA UN CONSUMO RESPONSABLE

AULAGA Asociación de Educación Ambiental y Ecología Social, pide a la sociedad que en Navidad, como siempre, intentemos consumir menos y de forma Responsable. Cada cosa que compramos ha requerido un consumo de energía y materiales para llegar a nuestras manos (transporte, minería, ganadería...), lo cual produce contaminación en nuestro planeta.
El Consumo Responsable es un concepto amplio. El principal punto es Reducir nuestro consumo, pero hay muchas ideas más:
  1. Comprar productos útiles, de comerciojusto y locales (producidos lo más cerca posible).
  2. Usar luces de bajo consumo y encender las luces navideñas sólo días y horarios concretos.
  3. Evitar comer langostinos y gambas, que son costosas medioambientalmente, especialmente congelados o de acuicultura.
  4. Mirar la publicidad con ojo crítico y evitar compras compulsivas.
  5. Reducir las comidas copiosas y elegir dieta mediterránea (verduras, legumbres...).
  6. Reducir el consumo de carne y pescado(que gastan mayor cantidad de recursos y energía que los vegetales).



  1. Cambia tu árbol de Navidad, por Plantar Árboles en Navidad: los árboles navideños acaban muriendo.
  2. Aulaga y otras ONGs organizan reforestaciones en tus bosques durante el Otoño/Invierno: ¡ÚNETE!
  3. Usar transporte público y hacer turismo local o solidario.
  4. Evitar productos en envases individuales o en lata.
  5. Evitar también los innecesarios papeles de regalo y lasbolsas de plástico.
  6. No comprar juguetes con pilas o bélicos.

Somos ciudadanos, no meros consumidores: Podemos contribuir a mejorar o empeorar la situación. El Cambio Climáticoes también causa del consumo abusivo de bienes materiales y está en tu mano decidir qué hacer al respecto. Compra menos y, si puedes, que tus compras procedan de Comercio Justo y Ecológico.
Esta campaña de Navidad se realiza por noveno año consecutivo centrándose en distintos aspectos del consumo. Estas Navidades se recomienda que se investigue más en cómo hacer nuestro consumo más responsable y saludable.